jueves, 24 de noviembre de 2011

ENCONTRAR EL CAMINO...

Todos nosotros en algún momento de nuestra vida hemos pasado por el difícil momento de decidir un camino que nos integre y nos permita desarrollarnos en el simbólico mundo en el que vivimos. Generalmente es la etapa en que nos encontramos transitando un sin fin de cambios, no solo a nivel biológico, sino tambien en otros órdenes no menos importantes que se sufren constantemente debido a la nueva posición que ocuparemos en nuestro entorno inmediato. Ya no somos niños y sin embargo todavía queremos jugar, ya no tenemos el mismo cuerpo y sin embargo queremos movernos en los mismos ámbitos, aunque sabemos que hay otros en los que podemos hacerlo estrenando una nueva sensación. Los sentimientos se revolucionan a la par que se revolucionan nuestras hormonas creando situaciones novedosas, angustiantes y venturosas.
En el camino por encontrar se debe asumir los riesgos, para que nos hagan mas pensantes , maduros e inteligentes , la vida es el "ASUMIR" con todo lo que implica eso , siempre buscando la verdad y con nuestros principios bien seguros.
Seamos como las luciérnagas Una luciérnaga no alumbra todo su camino pero todas las luciérnagas estrellan una noche. Como un tácito acuerdo cuando unas luciérnagas se encienden otras se apagan. Cuando se apaga un pensamiento se enciende otro para que no te quedes a oscuras. Un sapo se traga a la luciérnaga, pero no queda iluminado. Los pensamientos del sabio se apagan en el buche del tonto. Los pensamientos de los hombres son como las luciérnagas, mientras vuelan en libertad iluminan toda la noche, pero si los aprisionas se apagan. La luciérnaga que prende su luz se arriesga a ser descubierta y devorada por sus enemigos. Así le sucede al hombre que se anima a decir en voz alta su propio pensamiento. Cuando es de día las luciérnagas duermen apagadas. El hombre sabio calla lo que piensa cuando es inútil decirlo. Si todos los animales noctámbulos iluminaran como la luciérnaga, se acabarían las noches. Si todos los hombres iluminaran con su propia luz se acabaría la oscuridad. Hay hombres que son como las luciérnagas: iluminan con su propia luz, intermitente y pequeña. Hay hombres que son como la luna: iluminan con luz fuerte y constante pero ajena. No desprecies la luz de la luciérnaga porque es un insecto pequeño. Ni dejes de valorar lo que piensa el hombre porque no tiene títulos ni dinero. Anímate a ser como la luciérnaga. Y descubrirás que en tu vida hay un poco de luz para iluminar a los otros...y entonces sabrás donde está tu camino.....


TU eres parte de la fuerza de tu vida; ahora despiertate, lucha, camina, decidete y triunfaras en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

. Aprende a nacer desde el dolor, y a ser más grande que el mas grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias porque tu mismo eres tu destino. Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.

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